Saltar al contenido

¿Realmente lo haces por amor propio o por autocastigo camuflado?

por Laura Manuela Serna Lopez 21 Sep 2025 0 comentarios

En los últimos años, el concepto de amor propio se ha vuelto tendencia. Se habla de rutinas de autocuidado, de dietas conscientes, de ejercitarse, de meditar, de aprender a poner límites… Sin embargo, desde la bioneuroemoción surge una pregunta profunda que nos invita a mirar más allá de la apariencia:

¿Desde dónde haces lo que haces?

La intención oculta detrás de nuestras acciones

Podemos estar ejercitándonos todos los días, cuidando lo que comemos o diseñando hábitos supuestamente saludables, pero si el origen de esas acciones no es genuino, terminan generando más carga que bienestar.

El inconsciente no se fija tanto en la forma (ejercicio, dieta, disciplina), sino en la emoción que sostiene la acción.

  • Si haces ejercicio porque disfrutas sentirte fuerte y vital, tu cuerpo lo vive como amor.

  • Si comes con consciencia porque agradeces la vida que hay en cada alimento, tu biología lo experimenta como nutrición integral.

  • Pero si entrenas para alcanzar un peso “perfecto” y sentirte superior, o restringes tu comida para cumplir con estándares externos, lo que parece amor propio puede ser en realidad un disfraz de desvalorización, comparación o miedo a no ser suficiente.

Amor propio vs. autocastigo

Muchas personas dicen estar trabajando en sí mismas desde el amor, cuando en realidad lo hacen desde el autocastigo. Se fuerzan a entrenar aunque no lo disfruten, se privan de lo que desean comer sintiéndose culpables, se comparan con otros para validarse, o buscan la aprobación constante para calmar una herida interna.

La bioneuroemoción nos invita a cuestionarnos:

  • ¿Lo hago porque me amo tal como soy, o porque no me acepto y necesito cambiar para sentirme digno de amor?

  • ¿Me esfuerzo para complacerme a mí mismo o para complacer al mundo?

  • ¿Estoy cuidando mi cuerpo desde el respeto, o exigiéndole desde la desvalorización?

El punto de transformación

El verdadero amor propio nace de la aceptación. Desde ahí, el ejercicio deja de ser castigo y se convierte en celebración de movimiento. La alimentación deja de ser control y pasa a ser un acto de gratitud. La disciplina deja de ser obligación y se transforma en coherencia con lo que sentimos y necesitamos.

La pregunta que puede transformar tu vida es simple pero poderosa:

¿Desde dónde estás eligiendo? Desde el amor… o desde el miedo?

Cuando respondemos con honestidad, dejamos de vivir en piloto automático y comenzamos a crear hábitos que no solo cuidan el cuerpo, sino que liberan el alma.

Publicación anterior
Siguiente publicación

Deja un comentario

Todos los comentarios del blog se revisan antes de publicarlos.

¡Gracias por suscribirte!

¡Este correo electrónico ha sido registrado!

Compra el look

Elige opciones

Opción de edición
Términos y condiciones
Por favor consulta nuestra política de cancelación y aplazamiento de citas, que podrás encontrar en la parte inferior de la página, antes de proceder a realizar tu pago. El agendamiento de citas está sujeto a disponibilidad. El envío de productos se realiza entre 2 a 5 días hábiles después de realizada la compra.

Elige opciones

this is just a warning
Acceso